"JOSE JOAQUÍN FERNÁNDEZ DE LIZARDI"
(El Mono y su Amo)
A una diestra cocinera vio matar pollos un día un Mono, y dijo: Yo haría lo mismo. ¡Bah! ¡Qué friolera!
¡A matador me dedico desde hoy; con ardor empiezo! Clamó, y le torció el pescuezo ... ¿A quién? Al pobre perico
Sábelo el Amo, y al punto, por la cólera cegado, azotó al Mono a tal grado, que lo dejó por difunto.
¡Oh Mono infeliz! ¡Qué caras pagaste tus fechorías! Mas ¿por qué te rneterías en camisa de once varas?
***
Para no sufrir la pena del Mono, sé cauteloso: Recuerda que es peligroso practicar función ajena.
Para no sufrir la pena del Mono, sé cauteloso: Recuerda que es peligroso practicar función ajena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario